lunes, 8 de agosto de 2016

GERNIKA VOLVERA A ARDER


"Bidea estalita, 
mugak jarrita,
gauaren argian 
zein da esperantza?
Sua, sua, sua... 
itxaropen hazia!


En abril de 1987 se organizó en Gernika (Bizkaia) el primer festival de rock euskaldun de varios días de duración. Bajo el nombre de "Gernika 37/87", aquel mítico festival coincidió con la celebración del Aberri Eguna (Día de la patria vasca) y con los actos institucionales por motivo del 50º aniversario del bombardeo de la citada localidad. La cantidad de asistentes al festival fue tal que se desbordaron, completamente, todas las previsiones de los organizadores, produciéndose momentos de gran caos y algarabía juvenil. El primer día, el viernes 17 de abril, era el día reservado para los grupos de Gernika. Actuaron cuatro, Xe Osti, Zurrapak, Irula y Salida de Emergencia. El sábado 18 era el día grande del festival y las calles del pueblo ya empezaban a apestar debido a una semana de huelga de basureros. El público asistente se fue triplicando y durante los conciertos de Tijuana in Blue, Jotakie, BAP!!, Nahiko, Danba, Zer Bizio, Belladona y Baldin Bada, se sucedieron varias avalanchas.

Por fin, el domingo 19 de abril, por motivo del Aberri Eguna, miles y miles de personas se acercaron a las ya totalmente desbordadas calles de Gernika. Personas de mediana edad y familias enteras se mezclaban con jóvenes con cara de resaca y decenas de punkis que dormitaban, incluso, sobre de las marquesinas. El domingo por la tarde, actuando grupos como Potato, Kortatu o Hertzainak y la fiebre punk se desató completamente. La primeriza organización del festival empezó a hacer aguas y, ante la llegada de las primeras brigadas de antidisturbios de policía autonómica vasca, la gente se agitó, se agolpó e improvisando barricadas de fuego con bolsas de basura. Debido a los graves disturbios nueve personas resultaron hospitalizadas, una bastante grave. Así acabó el primer festival rock vasco, aunque, curiosamente, la mayoría de los que asistieron, lo recuerdan con enorme cariño. Como solían cantar los Zurrapak... "Juventud, ¿divino tesoro? ¿Tirados en la calle y sin hablar?".

Dentro de Zurrapak se dio a conocer el señor Jose Alberto Batiz, posteriormente, reputado guitarrista de grupos vascos como Tapia eta Leturia Band, Fito & Fitipaldis, Gatibu, Akelarre o EH Sukarra. Los miembros de Zurrapak editaron un par de trabajos, "Zurrapak" (1987) y "Ezerezean" (1988), y participaron en un meritorio recopilatorio de aquella época, "Hemendik" (1987). En 2012, el popular grupo Txapelpunk versionaría su tema "Divino tesoro", dentro de su goloso álbum de versiones "La krem de la krem" (2012). Xe Osti fue otra cuca banda de Gernika que también surgió en medio de la gran eclosión punk ochentera y radical. Aunque dieron bastantes conciertos, los miembros de Xe Osti no llegarían a grabar jamás ningún disco, excepto varios temas para el recopilatorio "Gernika Rock´91" (1991). Este disco fue compartido con otras bandas locales, como Rotabator, Hemendio o Fosa Común. 

De las cenizas del grupo Xe Osti nacería Exkixu, una de las bandas de rock euskaldun más populares en los años 90. Tras intregar en sus filas al peculiar albokari Iñigo Ibarretxe y al joven pero carismático vocalista Alex Sardui, los miembros de Exkixu grabarían primeramente una maqueta casera que lograría la atención del sello navarro GOR. Así pues, el primer álbum de Exkixu, el pegadizo y homónimo "Exkixu" (1993), obtuvo una buena producción y una gran acogida entre la chavalería vasca gracias a temazos del nivel de "Aurkitu zintudan", "Matxinada" o "Ilusiorik ez". El segundo y último disco de Exkixu, "Gaua heldu orduko" (1995), también lograría un merecido éxito comercial, aunque su sonido era bastante más duro, más oscuro y rockero que el anterior. Un ejemplo es la crudeza de "Bela beltzek", canción inspirada en la trágica muerte de Rosa Zarra en junio de 1995. Mujer donostiarra de 58 años, Rosa recibió en su vientre el impacto de una pelota de goma disparaba por la Ertzaintza (policía autonómica vasca) durante una concentración en contra de la represión policial de la época. A pesar que la familia de la fallecida interpuso una denuncia en el juzgado, el caso se acabo cerrando sin más. La versíon oficial alegaría muerte natural a causa de un "cuadro infeccioso generalizado", lease, una jodida apendicitis. 

Exkixu reflejaron muy bien la tensión social que se respiraba en las humeantes calles de Euskal Herria en aquellos años, pero, sobretodo, destacaron gracias sus animados directos. En los conciertos del grupo se entremezclaban, con mucha gracia, los peculiares bailes que protagonizaba el vocalista Alex Sardui (luciendo su pañuelo y su inevitable visera) con una presencia muy impactante de momotxorros, conocidas figuras del folklore vasco que, con su ropa ensangrentada, saltaban y daban vueltas en el escenario mientras agitaban afilados sardes de madera. Verlos en vivo era un puro espectáculo de rock & roll.  Exkixu dieron unos trescientos conciertos en su frenética carrera musical, logrando casi siempre una potente y mágica combinación de rock duro, compromiso y melodías de instrumentos tradicionales, como la alboka, la trikitixa o el txistu. Por desgracia, la suerte no duro lo suficiente y, a finales de 1997, el grupo Exkixu fue disuelto de "golpe y porrazo".

Tras recuperarse de la precipitada disolución de Exkixu, el inquieto Alex Sardui lideraría Gatibu, otra interesante banda de rock euskaldun. Este popular combo cuenta con unas alegres y llamativas letras escritas y cantadas en bizkaiera (dialecto vizcaíno del euskera), pero, en contraste con los discos Exkixu, el sonido de Gatibu se encuentra mucho más orientado hacia el pop. Aun así, Alex Sardui y compañía han sabido resistir, cosechando un llamativo éxito en la escena musical vasca y una gran aceptación en la nueva era social abierta en el Ps Vasco. En el álbum de debut de Gatibu, "Zoramena" (2000), ya colaboraban artistas y rockeros de renombre, como Fito Cabrales (Platero y Tú) o Robe Iniesta (Extremoduro). Después, poco a poco, la carrera de Gatibu se ha consolidado gracias al goteo continuo de trabajos tan variados y recomendables como "Disko infernu" (2005), "Laino guztien gainetik, sasi guztien azpitik" (2008), "Zuzenean bizitzeko gogoa" (2010), "Zazpi kantoietan" (2012), "Euritan dantzan" (2014), "Aske maitte, aske bizi" (2016) o "Azken indioak" (2018). 

Paralelamente, el batería del grupo, Gatibu, Gaizka Salazar, fue recopilando solo bocetos de canciones durante varios años, trabajando las ideas en su casa, hasta sentir que era el momento de grabarlas bajo el nombre de EraBatera. Para dar este paso, Gaizka veía necesario rodearse músicos amigos, como Mikel Caballero (Gatibu), Beñat Serna (Ken Zazpi) y Jurgi Ekiza (Willis Drummond). Entre los cuatro dieron vida a las canciones del disco "Antipodetan" (2018). Por su parte, el exbajista de Exkixu, Jon Mikel Arronategi, se alió con su paisano Eñaut Elorrieta, el excantante de Lugarri, para formar la banda Ken Zazpi. Disco a disco, este elegante combo pop de Gernika ha logrado un apreciable respaldo, incluso, fuera del País Vasco. Dentro de su cuco debut, "Atzo da bihar" (2001), los miembros de Ken Zazpi hacian versiones en euskera de Pennywise ("Larrun") o los, ahora, muy célebres Muse ("Irri bat"). Más tarde llegarían nuevas obras, como "Bidean" (2003), "Gelditu denbora" (2005), "Argiak" (2007), "Zazpi urte zuzenean (2009)", "Ortzemugak begietan" (2010), "Ken zazpi & Euskadiko Orkestra Sinfonikoa" (2013) o "Phoenicoperus" (2015). Por su cuenta, Eñaut Elorrieta ha firmado también varios discos en solitario, como el elegante "Deserriko kantak (2013), "Harian" (2018) o "Irteera argiak" (2019), todos ellos bajo el paraguas del sello vasco Elkar.

Durante años, la ausencia de un gaztetxe potente en Gernika frenó mucho las diferentes dinámicas musicales y creativas que iban surgiendo en la zona. Por fin, la okupación de una parte de la antigua fábrica de Astra empezó a dar gran visibilidad a esta delicada cuestión. Hacia el año 2005 se iniciaron una serie de fructíferas movilizaciones populares que lograron que el nuevo edificio de Astra sea ahora un respetado espacio multidisciplinar. Como sucedió anteriormente con otros gaztetxes vascos, como Bonberenea (Tolosa), Psilocybenea (Hondarribia), el Matadero (Azkoitia) o el ya, tristemente, clausurado Kukutza III (Bilbao), aquel viejo gaztetxe Astra (Gernika) ha ido crecido con fuerza y se ha reconvertido en uno de los mayores laboratorios de cultura popular de todo el País Vasco. Decenas de nuevos grupos euskaldunes han brotado en su interior, prosiguiendo el legado sonoro de pioneras bandas rockeras de esta comarca vizcaina, como fueron Xe Osti, Exkixu, Ortozik, Hartuzak, Exum o Emaiok.

Una muestra de algunos de esos nuevos combos de Gernika podrían ser Moxal, Belatz, Hibai, Sueder, Bullets of Misery, Tooth o la banda Atzekabe, autores de un par de discos editados por el sello vasco Taupaka, "Amets baten istorioa" (2015) y "Gure bidea" (2017). Por su parte, los potentes Tooth surgieron hacia 2009, por lo tanto, ya pertenecen a la tercera ola de la muy fructífera escena de post rock vasca. Aunque practican un post hardcore mezclado con toques noise, las referencias musicales de Tooth abarca desde combos locales (como Dut, Izaera o Lisabö), a bandas internacionales (como Helmet o Unsane). En 2009 Tooth grabaron una demoy consiguiendo un goloso premio en el certamen Busturialde Rock. Ya en 2012, Tooth grabarían un cuco Ep en los estudios Korturec con la ayuda del señor Jon Urriolabeitia “Urri”. Con la salida de este trabajo, la banda comenzó a salir de Gernika y a dar más conciertos por toda Euskal Herria, siendo semifinalistas en el célebre concurso Villa de Bilbao. Tras sufrir varios cambios en su formación inicial, el trio Edorta (guitarra), Arza (batería) y Mirrik (bajo) darían una treintena de conciertos antes de presentar "Bi" (2015), su recomendable segundo trabajo. Este disco fue grabado en los estudios Muxikon (Mungia) y, desde entonces, Tooth no ha parado de girar, incluso, fuera de Euskal Herria. Su vieja furgoneta ha visitado tierras de Asturias, Catalunya o Madrid. "_Amaierarik ez..." (2018) sería su tercera referencia musical, de momento.

Al igual que Gernika, la vecina villa de Durango también fue bombardeada por la aviación nazi durante la Guerra Civil española en apoyo a las tropas franquistas. Este sangriento bombardeo ocurrió el día 31 de marzo de 1937 y, en honor a los vecinos fallecidos, una formidable banda de rock de Durango, Martxoak 31, adoptaría como nombre artístico la infame fecha de aquella siniestra acción fascista. En 1991, tras ganar un concurso de rock en la localidad de Ermua, los miembros del grupo Martxoak 31 grabarían un cuco EP con tres canciones llamado "Lau katu" (1991). Después, Martxoak 31 editaría un álbum, "Tentazioa" (1992), que incluía una curiosa versión de "Happy when it rains", un tema del grupo rock norteamericano Jesus And Mary Chain. Martxoak 31 editarían a medias otro disco con Non Demontre?, un combo rock de Elorrio (Bizkaia). Dentro de ese disco, llamado "Ene lagun galduak", incluirían una versión del grupo inglés Midway Still remezclada con una letra de otro grupo vasco, los míticos Danba. Tras la disolución de Martxoak 31, Jokin formaría parte de otros proyectos, como Izurrai o los muy reivindicables Seiurte. Dueños de una capacidad innata para crear melodías pop rock, el grupo Seiurte ha firmado algunos de los mejores trabajos en euskera en estos últimos tiempos, como "Bapatean" (2003), "Ekiozu" (2004), "Jauzia" (2006), "Plateruenan zuzenean" (2007), "Lau" (2009), "Atlantida" (2012) o "Ezpalak" (2015). 

A mediados de los años 90, uno de los componentes del grupo Seiurte (Ekain) se curtido tocando la batería en Hyssopus, un quinteto surgido en la vecina localidad de Berriz (Bizkaia). Fue el sello discográfico pamplonés GOR quien editaría el fiero debut de esta banda rockera euskaldun. El álbum "Hyssopus" (1998) contenía doce temas de hardcore y punk cañero, estilos muy adecuados para poder lanzar explícitos mensajes contra represión política, la brutalidad policial o la continua degradación de nuestro medio ambiente. "Galderarik gabeko erantzunak" (2000), el segundo disco del grupo Hyssopus, resultó estaba más orientado hacia sonidos metaleros, apoyándose en unas bases rítmicas aceleradas y en guitarras muy potentes. Las nuevas letras de Hyssopus solían abordar los sufrimientos vitales del ser humano, como el sexo, la falta de libertad o las alarmantes diferencias sociales de hoy en día. Antes de su disolución final, los chavales de Hyssopus grabaría un animado tercer disco, "Ametsak borrokatuz" (2002). Recientemete, los raperos Peio eta Itsua han tomado el relevo dentro de la escena del Duranguesado.

Tambien en la hermosa villa de Berriz (Bizkaia), pero a finales de 2005, nació y se formó una joven banda rock llamada Zain. Con ganas de tocar, lograron una mezcla de rock y punk americano con amplias influencias. Tras grabar su primera maqueta,"Zain" (2008), los intrepidos Unai (voz y guitarra) Asier (guitarra), Alberto (bajo) y Joshua (batería) lograrían un premio en la XIX edición del certamen de maquetas del emisora Euskadi Gaztea. Y así, tras un año de trabajo, la banda Zain lanzaría su primer álbum, "XXI.mendeko piratak" (2010). Este trabajo guardaba doce cucos temas llenos del pegadizo punk melódico y rock alternativo. Tras editar otro álbum bajo el sello vasco Baga-Biga, "Egunsenti berri baten bila" (2013), los miembros de Zain regresa al estudio para autoeditarse "Homoaskeak" (2017). Este disco lucía una portada soberbia y temas tan estupendos como "Zer da bizitza?" o "Ate herdoilak".

Mientras, el que fuera cantante y guitarrista de Martxoak 31, Iban Gorriti, se animó a fundar Ainke, otra banda de rock de Durango, con quienes grabaría un cuco disco homónimo, "Ainke" (2002). Otras interesantes bandas de la zona de Durangaldea son Alerta, Taupada, Cobra, Nebrashka, Mocker’s, Eta Zer! o los veteranos Bat Bitten, banda de rock duro formada por varios exmiembros de Poliputos. Tras grabar un par de maquetas y participar en un disco recopilatorio llamado "Iparrock" (1995), el grupo Bat Bitten editó su primer disco, "Light" (1999), gracias al sello vitoriano Mil A Gritos. Dentro de su disco de debut, esta banda vasca se aproximaba a sonidos de hard-rock con guitarrazos limpios y buenos riffs, aunque también había sitio para varios temas algo más metaleros, algunas baladas o, incluso, una pieza acústica ("Zu hor zaude"). Con sus letras cantadas en euskera, Bat Bitten reflexionaban sobre las escasas posibilidades de prosperar en una sociedad tan capitalista, sobre el abuso sin sentido de las drogas y el consumismo salvaje.

En los años 80, la pequeña localidad vizcaína de Ermua dio cobijo a bandas como Saizulo, Anarkitarrak, Jose Maris, Krisban, Pekata Mundi y a los conocidos Julio Kageta. Gracias a la colaboración de varios amigos (como Albert) y bares de Ermua (el bar Lurpe o el bar Dada), los miembros de Julio Kageta reunieron treinta mil pesetas para grabar su primera maqueta, "Hambre y piojos" (1987). Esa maqueta se editaría, conjuntamente, con otro grupo punk local, Banko de Esperma. Al poco, el sello vasco Oihuka se interesó por ellos y les incluye dentro de "Julio Kageta/Pottoka/Kiowak/SS 77" (1990), un disco compartido junto a otras tres nuevas bandas de aquella época. Después, Julio Kageta ficharían por GOR, un nuevo sello navarro, editando "Bihar eta berandu" (1991). Ese debut sonó muchísimo en las radios libres de Euskal Herria y confirmo la pasión de este cuco grupo vizcaíno por The Clash, de los cuales llegarían a versionar en euskera "Stay free".  

El segundo disco de Julio Kageta, "Mestizu" (1993), reflejaba una notable evolución hacia sonidos algo más cercanos al funk y al pop rock. En ese disco incluyeron "Fusion na forxa", una versión en lengua gallega de un hit del grupo holandes Urban Dance Squad. "Que Ermua cuente con mucha gente de fuera no quiere decir que toda esta gente, todos nosotros, no nos sintamos euskaldunes. En nuestro pueblo hay mucho mestizaje". Tras la disolución del grupo Julio Kageta, varios miembros formarían otro llamado Dantzut, publicando un cuco álbum, "Nahiezkero" (1998), bajo el sello guipuzcoano IZ. Tras la marcha de la vocalista Esther, los inquietos Juanmi (batería), Iker (guitarra) y Markos (bajo) se unirían al guitarrista Carlos Balseiro rebautizándose como P.A.M. (Puto Amoak Matematiketan). Desde entonces, el grupo PAM han editado un puñado de buenos discos guitarreros, como "PAM" (2001), "The killing washing machine" (2003), "1x4" (2005), "Heldu... inoiz ez" (2007), "5!2" (2013) o "Hurrengoan bai" (2015). Otro proyecto musical surgido en Ermua sería el grupo OLOR. Ideado por el músico Jokin Azpiazu Carbello, en su primera referencia exploran las sendas del pop electrónico, "Zerua urez" (2019).

En la localidad de Zaldibar surgiría Quattro Clavos, una banda euskaldun cuyo rock metalero se proyectaría en trabajos como "Bai salai!" (1992) o  "Ta erotu ez" (1996). El batería del Quattro Clavos, Joserra Garitaonaindia, formaría parte de la gestación de un célebre disco estatal, "Pedrá" (1995), firmado por grupo Extremoduro. Joserra colaboró los músicos Robe Iniesta, Iñaki “Uoho” (Platero y Tú), Dieguillo (Cicatriz) y Selu (Reincidentes) y, tras ensayar durante varias semanas en un local de Zaldibar, llevaron a cabo la grabación de "Pedrá" en los estudios Lorentzo Records de Berriz (Bizkaia), al lado de Aitor Ariño y Josu Monje. El carismático Rober Iniesta llegaría a grabar en euskera una versión de uno de sus temas, "Autorretrato".

En la vecina localidad de Mallabia, en la Nochevieja de 1993, nació Izero, una cantautora euskaldun con voz muy potente. Izaro debutó en directo en octubre de 2014, en la taberna Trabakua Behekoa (alto de Mallabia) y, dos años después, presentó su primer álbum, "Om" (2016), repletó de canciones pop intimistas con algunos toques folk. "Hay canciones en el disco muy diferentes entre sí. Son canciones agradables, algunas son tranquilas y nostálgicas, pero otras son más bailables". La joven Izaro suele combinar letras en euskera, castellano o inglés, aunque su lengua materna sea el euskera. "El idioma castellano tiene un encanto especial, hace magníficas letras mediocres, mientras que el inglés, melódicamente, se complementa mejor con mi voz. Yo escojo inconscientemente, es como si las canciones supieran en qué idioma quieren ser cantadas, yo solo las obedezco". El futuro de esta artista vasca resulta prometedor, como apuntan sus siguientes pasos, "Hankapuntetan I" (2017) o "Eason" (2018).

Y en la localidad de Markina-Xemein destacarían bandas punk como Oliba Gorriak o Txato Plato. Los primeros tienen una larga carrera labrada sobre trabajos como "Ogi gogorrari, hagin zorrotza!" (2005), "Bake faltsuari gerra" (2006), "Garaipenera arte!" (2014) o "Ideien guda" (2014). Oliba Gorriak nace en 2001, cuando Eneko, Koldo y Josu, tres amigos de una misma cuadrilla crearon, casi a modo de juego, su propia banda de punk-rock. Más tarde se sumarían Iban, Unai  y Gaizka (ocupando el lugar de Koldo). Pese a que solo contaban con una guitarra y un bajo, Oliba Gorriak comenzaron a crear canciones sin miedo, usando la música como una herramienta la agitación y, de este modo, ir creando conciencias a favor de la lucha de clases y la liberación nacional de Euskal Herria. En 2015 Oliba Gorriak se despidieron tocando por última vez en el festival solidario HatortxuRock. Sus paisanos del grupo Txato Plato también visten sus arrebatos punkis y su ska festivo con letras muy reivindicativas. Los discos "Bi potroaz" (2007) o "Biba Kapitaina" (2010) dan un buen testimonio de todo ello.

La pequeña localidad de Elorrio ha sido cuna de bandas de heavy metal, como Irao, autores del disco "Menpe" (1997), y otros grupos algo más rockeros, como Iheskide, Lor o Bultz. Los miembros de Lor ayudaron a colocar a su pequeño pueblo en el mapa musical euskaldun gracias a "Lor" (2003), "Bakoitzari berea" (2005) o "Rock terapia" (2009). De las cenizas del conjunto Lor, surgirían Ainke o los Yakuzi, flamantes ganadores del certamen Villa de Bilbao en 2006. Practicantes de un elegante post-rock instrumental, los miembros de Yakuzi alternan pasajes sonoros tranquilos y partes más brutas y directas. Sus elegantes discos, “Yakuzi” (2003), "Ibai lehorretan itota" (2004), "Hot balneario" (2008) o "Ausardiaren garaia" (2011), seran una delicia para cualquier el oyente novel amante del rock ambiental.

Otra buena banda de rock euskaldun surgido en la zona de Elorrio son los potentes Sermond´s. Sus discos derrochan energía y rock crudo. Puede que estos jóvenes músicos bizkainos no inventen casi nada, pero es que tampoco lo pretenden. Con la pura sencillez por bandera y con toneladas honestidad rockera, los miembros de Sermond`s cantan en euskera y se suelen patear los escenarios del País Vasco sin ocultar nunca su pasión por el punk-rock de bandas tan populares como Hellacopters o los Turbonegro. Tras debutar con "Amaiera hasieran dator" (2011) bajo el sello Mauka, esta banda vasca fue puliendo su propio estilo, acercándose a sonidos más stoner gracias a discazos como "Bidegurutzean" (2013), "Libelula" (2015) y "Sermond's" (2017). Resumiendo, otro combo rock vasco a reivindicar... Biba zuek!

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