lunes, 8 de agosto de 2016

DESDE SANTURTZI A BILBAO...


"Begiratzen zaitut, 
zuloaren gainetik,
zerbait esan nahi dizut 
zugan galdu aurretik...
Zaharra zara, Bilbo!"


A finales de los años 70 el descontento social, el paro juvenil y continua la represión política en el País Vasco dieron pie a que muchísimos jóvenes vascos comenzaran a rebelarse con garra e ira. En la capital de Bizkaia, desde Santurtzi a Bilbao, la chavalería canalizaba sus ansias vitales a través de la creación de radios libres, fanzines alternativos y, sobre todo, canciones rabiosas con nuevos sonidos punk y rock. Así brotaría un movimiento popular bastante amplio donde coincidian las viejas luchas populares y obreras con las reivindicaciones juveniles, ecologistas y antinucleares del momento. En euskera o castellano, en las calles de Euskadi se rechazaba cualquier síntoma de conformismo gritando letras imborrables en conciertos, manifas y okupaciones. Hoy en día, la zona de la Margen Izquierda y el gran Bilbao aparecen muy distintos, su paisaje urbano ya no esta formado por aquellas enormes fábricas con humeantes chimeneas y aquellas oxidadas grúas de hierro hundidad entre charcos, aguas negras y atascos circulatorios. Algunas pintadas reivindicativas aun se mantienen, pero, por fortuna, los ametrallamientos a obreros en huelga, como los del astillero Euskalduna, no son una inquietante realidad.  

En la superficie, pocas ratas parecen quedar ya en Bizkaia. La represion social y política se practica hoy en día de maneras digitales, formas mucho más sutiles que las de antaño, aunque igualmente resultan eficaces y cohercitivas para los hijos y los nietos de todos aquellos chavales que se dejaron media vida bailando pogo en los conciertos del viejo gaztetxe de Bilbao mientras cantaban himnos inmortales como "entre montañas de basura, industrias, polución, bancos y la ría, está el puto Botxo. Tráfico agobiante, pintadas y carteles, no hay currelo, sólo miedo y represión... ¡¡Bilbao, mierda y rockanrol!!"

Las cosas fueron rápidas en los 80. La dichosa Transición española ya había ofrecido todo lo que tenía que ofrecer y, en la CAV y Navarra, el desencanto con aquella supuesta apertura política empezó a hacer mella en grandes capas de la población, especialmente, entre la juventud euskaldun. En aquel instante empezó cierta deriva social y el horizonte se tornó negro, de hecho, fue justo en 1978 cuando se detectó la primera entrada masiva de heroína en Euskal Herria. Aunque en un primer momento el uso de las drogas se asoció a la experimentación más transgresora, cuasi revolucionaria, cuadrillas enteras de pueblos y barrios como Sestao, Bermeo u Otxarkoaga que quedaron destrozadas, casi, de la noche a la mañana. La segunda entrada masiva de heroína llegaría hacia el año 1983, extendiéndose ya por toda la sociedad vasca, afectando a todos los estratos de la población. Solamente en sus últimas entradas, a partir del año 1986, el consumo de heroína se estabilizó, aunque se fue cronificando entre los sectores más desfavorecidos. “Los años 80 fue un momento muy especial en Euskal Herria. Entró muchisima droga porque a muchos les interesó que existiera droga. Fue una época de salir de este falso franquismo, de esta supuesta democracia... Hubo un reventón de historias. las cacerolas ardían noche y día”. 

Resultante de todo ese caldo de cultivo social, el célebre punk rock vasco expresaría un odio y una rabia viscerales. En las calles existía el convencimiento de que no habría una solución y que el futuro en Euskadi seguiría siendo una realidad implacable, cruda y directa, demasiado afilada para aguantarla. El tsunami punk recalentó especialmente los barrios obreros del gran Bilbao. Un ejemplo, la asociación de vecinos del barrio de Rekalde empezó a organizar festivales con las bandas locales, como Zer Bizio?, Naste Borraste o Bahía de Kotxinos. Aunque sus medios solían ser muy precarios, no había frenos. El escenario bien podía estar formado por un par de camionetas unidas, usando como telón de fondo un mural anti-OTAN pintado de la pared. Sin problemas... Al final, todo aquello adquiría un sentido claro. Daba igual si el sonido de los amplificadores se estrellaba contra los pilares de autopista, debajo decenas de jóvenes bilbaínos bailaban, desaforadamente, en los conciertos del barrio.

Los años 80 fueron años muy duros, hubo mucha crisis, pero la mala hostia tenía que escapar por algún lado. Con el punk rock funcionó a la perfeción ya que la música y la política iban de la mano, por algo, en argot policial, a aquella combativa Euskal Herria se la denominaría ZEN (Zona Especial Norte). El 17 de mayo de 1985, en el barrio bilbaíno de San Ignacio, se inaguró uno de esos efímeros lugares que acabarían marcando toda una época, la sala El Garage. Era heredera de La Jaula y, entre sus esferas de discoteca, se mezclarían todos los asistentes a los conciertos de grupos pioneros de la escena punk vasca. Por allí desfilarían mitos del rock vasco como Zarama, Gazte Hilak, Vómito, Primitivos, Irula, M.C.D., Baldin Bada, Jotakie, Radikal HC, Zer Bizio, Distorsión, Kortatu, RIP, Cicatriz... 

Gazte Hilak fue una estupenda banda de punk bilbaína cuyo nombre remitía a los célebres Dead Boys. Se podría clasificar a Gazte Hilak como una verdadera super banda, ya que sus miembros también militaban en respetados conjuntos de la zona, como M.C.D. (Niko), Vulpess (Loles y Estibaliz), Primitivos (Jon Zamarripa) o la banda Arlekín (Jimi). Gazte Hilak cantaban en euskera, castellano o ingles, mezclándolo todo en una canción, sin prejuicios de ningun tipo. Dicen que ensayaban en un local del populoso barrio de Santutxu. Allí grabarían los cuatro cucos temas de su primera maqueta, "Si yo fuera César", "Nahi dut", "El día antes" y "Zergatik ez?". Después, la banda grabaría otra demo, pero, por desgracia, el master se extravió en las instalaciones de la emisora Radio Euskadi, cuando Gazte Hilak iban a presentarla a su audiencia. Cosas de la vida... Durante su larga y poderosa carrera punk rock, los miembros de MCD también grabarían temas en euskera, como "Popatik hartzera!", "Tío Sam (egunero)" o "Athletic", ese clásico futbolero... Gaztedi gorri zuria, zelai orlegian, Euskal Herriaren erakusgarria. Zabaldu daigun guztiok, irrintzi alaia, Athletic, zu zara nagusia!

Los años 80 fueron tiempos malos para la lírica en zonas obreras como Barakaldo, pero resultaron bastante óptimos para ir aglutinando a decenas y decenas de jóvenes en torno a la multitud de actividades de ocio autogestionado que brotaron en sus barrios. Por ejemplo, en 1984, alrededor de sesenta jóvenes y músicos de Barakaldo se acercaron hasta el ayuntamiento para reivindicar la cesión de locales cerrados y vacíos para poder ensayar con cierta dignidad. Tras muchos tiras y aflojas, el ayuntamiento les cedería un local en los bajos del kiosco del parque San Vicente. El aspecto gris de aquel frío espacio de cemento inspiro su cínico apodo, "El Bunker". Este nombre que se extendió y bautizó a todo el movimiento rock que impulsaron bandas locales como Yo Soy Julio Cesar, Distorsión, Trapu Zaharrak o Putakaska. Paralelamente, se pusieron en marcha radios libres locales (Zirika Irratia), grupos de teatro (La Tramoya), talleres de literatura (La Galleta del Norte), clubs de fotografía (Denbora) o fanzines como "Putrefacción", "Ultima Generación" o "DEP". 

Aunque, es verdad que la información sobre algunas bandas vizcaínas de punk ochentero está algo trillada, más allá de los Eskorbuto, Zarama, MCD o las Vulpess, existieron bastantes grupos en la zona de Bilbo y Bizkaia que únicamente nos dejaron como testimonio algunas maquetas mal grabadas. Estas formaciones han sido revisadas y recordadas en un cuco libro "Mierda de Bizkaia y sus grupos punks maqueteros 1977-1989" (2017), escrito por Andoni Fernández Azkarai. Pese a la carencia de medios, algunas demos eran ciertamente interesantísimas y algunas bandas cantaban en euskera. No sería nada justo que cayeran en el olvido. El libro tiene 400 páginas que resumen un periodo comprendido entre el año 1977 y 1989. son  más de 60 entrevistas inéditas, contadas en primera persona por los protagonistas, tres décadas después. Los inicios, su precariedad, anécdotas divertidas, conciertos insonoros llenos de energía, heroína, gaztetxes, recortes de fanzines y periódicos; la anti-moda, las crestas, peleas y muchos desfases en una época en la que todo empezaba de cero y había muchas ganas de escupir. ( https://mierdadebizkaia.bandcamp.com )

Pero, el afilado punk rock no sería el único estilo musical en la década de los años 80 en la zona del gran Bilbao. Existían bandas bilbaínas para todos los públicos, desde conjuntos de tecnopop, reggae o rockabilly, hasta cantautores e importantes grupos de folk euskaldun, como los ya míticos Oskorri. Tras cuarenta y cinco años de irrepetible carrera musical, los veteranos componentes Oskorri nos han legado decenas de discos de folk y pop delicioso que no defraudarán a ningún oyente novel que se acerque por primera vez a ellos. Es el caso de obras tan singulares y hermosas como "Gabriel Arestiren omenez" (1976), "Mosen Bernat Etxepare 1545" (1977), "Oskorri" (1979), "Plazarik plaza" (1980), "Hau hermosurie" (1984), "In fraganti" (1986), "Datorrena datorrela" (1989), "Hi ere dantzari" (1991), "Landalan2 (1995), "25 kantu-urte" (1996), "Marijane kanta zan!" (1997), "Ura" (2000), "Vizcayatik... Bizkaiara" (2001), "Desertore" (2003)...  

Hasta su definitivo adios en 2015, la banda liderada por Natxo de Felipe, Anton Latxa y compañía alegró los corazones de, al menos, tres generaciones de oyentes vascos. A los miembros de Oskorri le tocó nacer y crecer en los 70, en oscura y muy sangrienta época de la Transición española, sumergidos en una escena musical bajo censura, apenas desvirgada por los discos del colectivo Ez Dok Amairu, el cantante Imanol o el dúo Peio eta Pantxoa. Por cantar y componer en lengua vasca, asi como adoptar afiladas letras en sus primeras canciones (la mayoría poemas del desaparecido escritor Gabriel Aresti), el grupo Oskorri mostró un gran interes por difundir contenidos muy reivindicativos, algo que fueron modulando con el paso de los años y con la llegada de nuevos y ambiciosos discos. Se dice que Oskorri dieron su primer concierto en el paraninfo de la Universidad de Deusto en marzo de 1971. En aquella primera formación ya destacaba un jovencísimo Natxo de Felipe, alma mater de Oskorri y el único músico fundador que continuó hasta la edición de álbum despedida, "Hauxe da despedidia" (2016), casi cincuenta años más tarde de debutar en vivo.

Cerca de Bilbao, en la villa de Portugalete, justo en la calle El Ojillo, nació el veterano cantautor euskaldun Joseba Gotzon. En su extensísima carrera musical, este artista vizcaino ha grabado alrededor de 16 discos y, durante años, también ejerció de articulista en el mítico periódico musical vasco El Tubo. Joseba Gotzon comenzó a tocar en la Banda Municipal de su localidad natal siendo un crío. Después comenzó a componer sus propias canciones, editando un par de singles bajo el sello Hilargi Records, "Gau Hotza" (1984) y "Inpotentzia" (1985). Dos años después, vería la luz su primer álbum, "Botere zalantzakoak " (1987). Ya en la década de los 90, Joseba Gotzon fundaría la banda Kalapo, grabando con ellos un cuco trabajo homónimo, "Kalapo" (1990). Uno de los temas del disco, "Euripean", sería sintonía de un programa deportivo de Radio Euskadi durante mucho tiempo.
 

A finale de los 90, el sello vasco Keinu editó "Nortasuna" (1999), un disco colectivo donde Joseba Gotzon pudo cantar y colaborar junto a Gontzal Mendibil, Iñaki Perurena, José Angel Iribar o el gran Niko Etxart. Todos los textos del disco estaban escritos por el conocido bertsolari vasco Andoni Egaña y se basaban en un libro escrito por el propio Joseba Gotzon, "Historia de la selección de Euskadi de fútbol”. Después llegarían obras tan variadas como "Lau hormen artean" (2011), su versión en castellano “Entre cuatro paredes” (2011), “Marrodán kantatzen” (2013) o “Te necesito” (2013), un directo grabado en Teatro Campos Elíseos de Bilbao junto a artistas como Aurora Beltrán, Tontxu Ipiña, Javier Bergia, Angel Petisme, María Blanco, Gontzal Mendibil, Niko Etxart, Xoán Curiel o Josep Teró. De momento, los singles “Urtzen naiz” y “Besarkagarria” son las  últimas referencias sonoras del inquieto Joseba Gotzon.

En 1992 el alcalde de Bilbao ordenó el desalojo y clausura del mítico gaztetxe del Casco Viejo de la capital vizcaina. Desde 1986 en aquel espacio okupado actuarían algunos de las mejores conjuntos de rock y punk de la zona. Algunos, incluso, llegarían a grabar allí dentro algún trabajo discográfico, como el impactante y feroz álbum  en directo"Bilboko gaztetxean" (1987) de los siempre respetados MCD. Tras el penoso desalojo del viejo gaztetxe, la conocida distribuidora alternativa DDT, conformada por gente de diversos colectivos locales de Bilbao, como el fanzine “Resiste", trasladaría su material fonográfico al local de la asociación Felix Likiniano Elkartea. Todas las ventas de DDT Banaketak suelen revertirse sobre la propia distribuidora, bien invirtiendo en nuevas ediciones, o bien apoyando a otros colectivos populares ( http://ddtbanaketak.com ). Su firme deseo de mantenerse al margen de lo comercial se traduce, casi siempre, en la necesidad de abrir y establecer canales propios para poder conectar con otras distribuidoras alternativas del planeta. En aquella época, solo en el País Vasco, ya existían un buen puñado de distris, como Biziyuei Kaka (Azkoitia), Barbantzobeltz (Ermua), Eguzki Banaketak (Iruñea), Gaia (Bilbo), Ireki Begiak (Bilbao), Margen Izquierda (Sestao), Pozoin (Laudio), TSR (Bilbao), Trikua Banaketak (Zarautz) o Zalatta (Pasaia).

En 1998 un grupo de vecinos del barrio de Recalde abrieron de par en par las puertas del gaztetxe Kukutza III y, durante trece años, desarrollaron una creciente actividad pública en una antigua fábrica abandonada ( https://www.youtube.com/watch?v=e2VieT5ksyo ). Hasta su siniestro desalojo, Kukutza se convirtió en uno de los espacios autogestionados más emblemáticos de toda Euskal Herria, funcionando como modélico centro juvenil, como laboratorio artístico y como espacio de ocio popular. Por desgracia, oscuros interés especulativos, corruptelas políticas y el azote del fascismo cultural acabo con todo el 24 de septiembre de 2011. Esto obligaría a los todos los grupos de música que ensayaban en Kukutza a buscarse, nuevamente, la vida para poder juntarse. Fue el caso de Akerjenbe Sound Sistema, cuyos primeros pasos fueron como grupo de percusión africana. Después, la banda se adentró en el reggae, dancehall y rap, editando un sabroso primer disco, "I. Bolumena" (2016). Existe un documental sobre los últimos días de Kukutza III que merece la pena ser visionado. ( https://www.youtube.com/watch?v=W6InPkrqIgQ ) 

Muy cínicamente, uno de los políticos responsables del patético final del gaztetxe Kukutza III, cedería posteriormente su "ilustre" apellido para el bautizo de un lujoso centro de  cultura estandarizada y ocio tolerado en medio de Bilbao. Se "invirtieron" 75 millones de euros del bolsillo de los contribuyentes vascos para poder añadirle al glorioso antro, una  piscina climatizada, un gym, varios restaurantes y un aparcamiento subterráneo. Ninguno de los grupos creados en el gaztetxe Kukutza fueron invitados a actuar en la fiesta de inauguración en 2014. Ni siquiera los populares Zea Mays, otro grupo euskaldun muy vinculado al entorno del gaztetxe Kukutza y a la buena gente del populoso barrio de Rekalde. Al poco tiempo de nacer, los mimebros de Zea Mays, es decir, Asier (batería), Ruben (bajo), Iñaki (guitarra) y la carismática Aiora Renteria (voz), se imponían en el concurso de maquetas de la emisora vasca Euskadi Gaztea. Este premio aceleró la posibilidad de grabación de su primer disco, "Zea Mays" (1998). Después, esta gran banda de rock bilbaína ha ido publicando obras como "Elektrizitatea" (2000), "Harrobian" (2002), "Sortuz, grabitatearen aurka" (2004), "Morphina" (2007), "Era" (2010) o "Da" (2013), logrando el aplauso de la crítica y una creciente legión de fans de todas las edades.  

Tras una primera etapa algo más heavy, la carrera del grupo Zea Mays mutaría hacia el rock alternativo, pero con buenas andanadas de guitarra y toques de electrónica. Dentro de su octavo disco, "Harro" (2016), grabado junto al célebre productor inglés Dave M. Allen, el oyente novel también podrá escuchar cantar en lengua vasca al señor Santi Balmes, vocalista del exitoso grupo pop barcelonés Love of Lesbian ("Orain"). "Ya desde la primera maqueta llevamos la misma manera de concebir la música. La vida pasa, crecemos, y muchas de nuestras necesidades van variando con el tiempo. Es un proceso de adaptación constante. Ya no hay tantos prejuicios hacia los diferentes estilos, si haces buenas canciones, con energía y siendo sincero con lo que transmites, funciona bien". Para celebrar sus primeros veinte años de carrera Zea Mays piensan editar "20 urte" (2017), un trabajo donde variopintos artistas, como WAS, Empty Files, DZ, Grises o Belako, adaptarían temas del conjunto bilbaíno. Dos años después, la banda bilbaina presentaría "Atera" (2019).


Cuatro jóvenes del barrio bilbaína de Santutxu, Bittor (voz), Willy (batería), Manu (bajo), Iñaki (guitarra) dieron vida a Zurt!, un cuarteto punk-rock, a comienzos de los años 90. Todo comenzó cuando Iñaki y Manu conocieron a Bittor aprendiendo euskera en un barnetegi de AEK. Apenas sobrepasaban los veinte años, pero que sus animados directos dejaban buenas sensaciones. "Vi a los Zurt! por primera vez abriendo un festival a favor de AEK en Santurtzi. Eran una banda muy compenetrada, con muchas horas de ensayo y con ecos a grupos como Hertzainak o Delirium Tremens" comentaba un aficionado vasco. El nombre del grupo es muy similar al primer álbum de los guipuzcoanos Jotakie, el por siempre elegante "Zurt!!!" (1986).

También en Santutxu, pero en 2006, un grupo de músicos del barrio dieron vida a Solte, una ecléctica banda de hardcore euskaldun. A Aritza (bateria), Oskar “Txitxo” (bajo), Jon “Tolo” (guitarra) y Haritz “Txipi” (voz) habría que añadir a Aingeru (guitarra), quien dispersado en una prisión francesa escribiría la letra de temas como “22 ordu”. Debido al interés inicial del público, en 2011 Solte se lanzaron a grabar un primer trabajo “Distantzia nahikoa!" (2011), que contenía doce temas. Después la banda publicaría un segundo trabajo, “EroAlea” (2012), y un tercero, "Ixa" (2016). Tras el nombre de ese trabajo, se encuentra la idea de que la banda cumple diez años, ya que “IXA” se traduciría del euskera como X, equis. Al igual que en sus anteriores trabajos, hay ritmos rápidos, y un hardcore mezclado con otros estilos. Sus letras denuncian, trasladan la realidad y cuentan sus vivencias en euskara. La bertsolari Oihana Bartra ha escrito “Arratoiek katuak jan”, y artistas como Gorka Leihotikan e Ines Osinaga, la vocalista de Gose, cantan en “Amets karratuak” y “Zurrunbilo triangeluarra”.

En los años 90, mientras eclosionaba el Getxo Sound gracias al buen hacer de bandas indies como Inquilino Comunista o Lord Sickness, en el barrio bilbaíno de Basurto, cuatro jóvenes creaban en su local de ensayo un soberbio combo de heavy euskaldun llamado Idi Bihotz. Siguiendo la senda abierta por Su Ta Gar y, tras casi quinces años de carrera, Idi Bihotz se despidieron actuando el 29 de Octubre de 2010 en el emblemático Kafe Antzokia de Bilbao. El legado musical de este formidable grupo euskaldun se refleja en discos tan potentes como "Herriaren taupada" (1997), "Arimaerratu" (1999), "Negarraren amorrua" (2000), "Amaigabe berria" (2002), "Odola sutan" (2006) o el directo "Zuzenean" (2007). Años más tarde, los dos hermanos Bizar (Mikel y Gorka) formarían parte de otros conjuntos, como Jare o Auritz, cuya primera referencia sería "Auritz, laino eder hori" ("Auritz, esa maravillosa niebla"), un curioso proyecto literario y musical, editado en formato discolibro en 2018. Esta obra narra la historia de un niño al que le diagnostican TEA (Trastorno del Espectro Autista). De hecho, uno de los objetivos de los miembros del grupo Auritz es acercar los conocimientos básicos de esta enfermedad y la inclusión de sus afectados en la sociedad.

En el barrio de San Ignacio brotó Naste Borraste, una de las primeras bandas, junto a Skalope o V Asamblea, que fusionaban sonidos punkis con ritmos de ska. Naste Borraste arrancarían ensayando en un parque cercano usando unas simples baterías de coche como generador de luz y electricidad. Luego, la banda pasaría por la mítica Kultur Etxea, una casa ocupada junto a varias bandas locales de su propio barrio, San Ignacio. Naste Borraste cantaban en euskera y castellano y editaron discos tan chulos como "Pon un idiota en tu vida" (1988). Y en la zona de la Margen Izquierda, entre Portugalete y Ortuella, surgiría Sasoi Ilunak, una banda de pop rock euskaldun que grabó otros tres discos bastantes dignos, "Sasoi ilunak" (1991), "Herri xumeak" (1993), "Harakina" (1998). Después, el cantante del grupo, Txuma Murugarren, iniciaría una interesante carrera en solitario.

En el barrio de Deusto, a comienzos de los años 90, apareció Keats, un septeto rock, uno de los escasos conjuntos bilbaínos que cantaban, totalmente, en euskera por aquella agitada época. Keats incluyeron los temas "Herio ihesi" y "Espekuladore" dentro de un recopilatorio impulsado por los gestores del Gazte Lokala de Deusto, "Deustuko Gazte Lokala” (1992). Aparte de Keats, había otros cuatro grupos del mismo barrio en ese disco (Slam, Kartzarot, The Trasten Traste y Fosa). En 1997 Keats grabaron el tema "Bizirik betiko" para la fiesta del Ibilaldia 97, la fiesta anual de las ikastolas de Bizkaia y, en 1998, el grupo Keats se autoeditaría su primer disco, "Keats". Contenía quince temas de rock & roll, impulsados por una cuca sección de vientos. El 19 de febrero de 1999, Keats actuaron en el Kafe Antzokia de Bilbao, en una fiesta organizada por la radio libre Tas-Tas. Ese show quedó grabado para la posteridad. Keats dejarían grabada también una versión del célebre "Laino ilunak" del célebre grupo vasco Delirium Tremens. Tras su disolución, el señor Alex Arregi tocaría en otras bandas locales, como Urreztieta Konexion o los poéticos Katamalo. En 2011, Keats regresarían de nuevo para participar en un documental, "Herrialde berdea", donde versioneaban "Herrialde berdea", mítica canción del grupo folk Eltzegor.
 
En la villa de Sestao, a finales de los años 90, un grupo de músicos enamorados del potente sonido de bandas como Ktulu, Clawfinger o Narco trataron de fundar la suya. Pero la cosa no cuajo y el su sueño se fue demorando. Tendrían que pasar casi diez años hasta ver brotar con gran fuerza a la banda euskaldun Sobieht. Cargados de riff pesados, samplers y scratches, el señor Ruby (guitarra), Urko (bateria) y Jon Ander (voz) se juntaron con Ieltxu (bajo), Ibon (voz) y Aitor, el DJ del grupo rap Norte Apache. El legado de Sobieht ya cuenta con trabajos como "Sobieht" (2010), "Azken berba esatear dago" (2012) e "Tecno-ilógica​" (2014).

Tambien en Sestao, en 1998, dentro de la sede del grupo de danzas Eusko Lorak, unos chavales dieron vida a Eten, una soberbia banda de post rock. Al año siguiente, se trasladarían hasta el barrio Elgero de Trapaga y, en 2000, tras ganar el II Concurso de Maquetas de Gaztetoki (Basauri), Eten editarian su primer disco. Al principio funcionaron como un trío, pero al quedarse en dúo, Eten empezaron a experimentar más y más con sus sonidos y sus canciones, publicando discos en euskera tan rompedores como "Ertzean" (2004), "Labeatzomorroen bibisekzioa" (2008), "Kaseten" (2009) o "Atx!" (2015). Otro dúo bilbaíno con un excelente gusto por la experimentación sonora y la improvisación rockera son Gora Japon, es decir, Miriam Petralanda (voz y percusión) y el gran Jon Manzisidor (guitarra y voz). Bajo el sello Bidehuts, Gora Japon han editado dos discos de título idéntico, pero diferentes en lo musical, "Gora Japon" (2008) y "Gora Japon" (2013).

En la Margen Derecha, cruzando el puente de Portugalete, la zona de Getxo, Algorta y Romo, ha sido cuna de bandas como Ixkitt, Ehiztari, Iraultza, Hilotz, Izenik Ez, Hiru Beltz, Zurkaitz, Alproja o Emon Behi Bi. Alproja hacían un rock & roll de ambiente rural, aunque sus letras reflejaban también las movidas callejeras de su época. Alproja participaron en un recopilatorio, "Urgente" (1988), al lado de tres bandas vascas, Estupidofacientes, Los Lopez y Caligula. Alproja fueron teloneros de Kortatu en las fiestas de Getxo y se atrevían a versionar a The Clash en euskera, trasformando el famoso "Police on my back" en "Txakurrak bertan". Y en vecina localidad de Leioa, muchas bandas han podido actuar alguna vez en la nave del muy activo gaztetxe Udondo. En esta zona se formarían grupos como Estu Ta Larri o los siempre recomendables Basaki, cuyo segundo disco, "Esperantzaren zain" (2006), contaba con buenísimas bases de heavy metal y estribillos de rock más melódico. La trayectoría de este grupo de Leioa se desarrolla también dentro de obras tan chulas como "Basaki" (2000), "Egunero hasten da" (2011) o "III" (2020).

A caballo entre las calles de Bilbao y Getxo se mueve la banda Aizkorak Zorroztu, un trío rock euskaldun de reciente creación. Su afilado nombre se inspira en una celebre canción compuesta por Fermin Muguruza & DUT a finales de los años 90. Los directos del grupo Aizkorak Zorroztu son como una explosión sónica de estructura compleja. Sus temas lo mismo remiten al metal, que al after punk experimental. Aizkorak Zorroztu suelen llevan muchos pedales y les gusta mucho jugar con los efectos de sonido y, aunque no sea una referencia directa, les gusta bastante la psicodélica. Tras autoeditarse su disco de debut "Ez ahaztu inoiz nor zaren" (2015), al año siguiente, la joven banda prensentaría "Apur nazazu" (2016). Despúes llegaría "Arkitekto mental baten paranoia kronikoa" (2017), donde colaboraron interesantes artistas vascos, como Zazkel o el propio Fermin Muguruza. Fruto de esta amistad, nacería "Ezpatadantza" (2019), un álbum compartido entre Zazkel y la banda Aizkorak Zorroztu & The Mia Wallace Band. El titulo lo ideó Fermin Muguruza y la producción corre a cargo del veterano Kaki Arkarazo (Negu Gorriak)... No se puede pedir más.

Otros músicos getxotarras, Emon Behi Bi, surgieron casi de la nada, nadie los conocía pero ya tenían un cuco disco en el mercado, "Mesias berriak" (1990). Ellos mismo se autoprodujeron ese debut y ellos mismos se curraron la distribución, pegando decenas de carteles de promoción por las calles. Gracias a esa firme insistencia, Emon Behi Bi lograron que sus canciones pop con toques ska sonasen en varias emisoras de radio. Por desgracia, la carrera del grupo vizcaíno se truncó de golpe tras el fallecimiento del cantante del grupo, Felix Agüero, en un trágico accidente de montaña. Y si algún oyente novel se aproxima hasta la localidad costera de Gorliz, descubrirá a un grupo como Hardezan, cuyo legado sonoro incluye trabajos como "Umeek har dezatela" (1996) o "Euren belaze beltzetan" (1997). 

La zona de la Margen derecha del Nervión tiene fama de no ser tan punk como la Margen Izquierda, pero desde hace décadas, allí siguen surgiendo multitud de bandas que hacen que no exista tanta diferencia entre ambas riberas. Allí surgió Nerviosah, una banda que practica un hardcore agresivo en euskera y castellano, en ocasiones bastante metalizado y extremo, pero sin llegar a ser grindcore. Al frente de Nerviosah está la vocalista Mariñe con su voz desgarrada y brutal. "Deshumanización" (2015) es su primer disco, ya antes tan solo editaron una maqueta. Durante bastante tiempo, los miembros de Nerviosah tuvieron su local de ensayo en el gaztetxe Txarraska de Basauri. Esto les permitió participar con el tema "Biolentzia" dentro de un cuco recopilatorio, “Txarraska. 10 urte ametsak autogestionatzen/10 años autogestionando sueños” (2009). 

En otro populoso barrio de Bilbao, en La Peña/Abusu, nacería Sembrando Kaos, un joven grupo de rock euskaldun que practicaba un hardcore muy burro con toques melódicos y metálicos. Mantienen la garra y vitalidad de Beltzez y todos aquellos combos de punk surgidos en la zona de Iparralde en los agitados años 90. Aunque el EP de debut de Sembrando Kaos, "Amorruak beldurra jango du" (2012), era ya bastante potente, con el disco "Argia egin bedi" (2014) dieron un paso adelante, tanto en sus composiciones como en la calidad de su sonido. Temazos como "Adrenalina",  "Ez dago hiltzerik", "Basajaunaren babesean", "Hogeita hamasei", "Lurpetik gorrotoz beterik" o su hit "Argia egin bedi" dejan claro cual es su mensaje de lucha y compromiso social. "Gezurra mila bider kontatu digute, ondorio larriak izatera arte..."

En el otoño de 2003 cinco jóvenes formarían Kloratita, su propia banda de punk-rock. Alberto (voz), Iraitz (voz), Gaizka (bajo) y Saul (batería) provenían de la zona de Zorrotza mientras que Ekaitz (guitarra) era Leioa. En su agitada trayectoria grabaron discos como "Inoiz baino gehiago" (2004), "Etikaz mintza gaitezen" (2006) o "Inoiz baino gehiago, komunismoa" (2007). Otra joven banda vizcaína sería Jarrera (en euskera, Actitud). Tras editar algunos temas sueltos en distintos recopilatorios, Jarrera debutaron con el homonimo "Jarrera"(2015), un cuco disco que demuestra que aquel sonido hardcoreta primigenio de sus inicios  ha ido mejorando. Jarrera suenan cada vez más rockeros, con ciertas influencias de Turbonegro o los vascos Kuraia.

En los últimos años la escena rap vizcaína ha ido cogiendo cada vez más fuerza y, como ocurrió con el punk rock ochentero, el hip hop ha servido de válvula de escape para una parte importante de la juventud. En la villa de Portugalete nacería el rapero El Puto Ior, en Bilbao emergió el dúo de rap euskaldun Arrano Pertxa eta Lengu Iluna, responsables del disco "Jaungoikoa, dirua eta erritmo zaharra" (2018). Cerca de alli, entre la zona de Barakaldo y Bilbao, surgiría 121Krew, una veterana banda de hip hop formada por artistas tan variopintos como Endika Lahaine (MC), Lamá (MC), Hawa (beatmaker), Rufoh (beatboxer), Maisha (beatmaker) y David (guitarra). Tras publicar el disco “El surko del tiempo/Denboraren Ildoa” (2007) y la mixtape “Guztiok bat… Euskal rap!!! 1.bol” (2009), los miembros de 121Krew presentarían algunos otros interesantes trabajos más, como “Hiriaren taupadak” (2011) o "Mahatsen denbora" (2016).

En su día, 121Krew fueron elegidos para formar parte de "Rap herria" (2011), un celebrado álbum recopilatorio con canciones escritas y rapeadas en lengua vasca. Los chavales de l grupo 121Krew brillaron fuerte al lado de otras bandas con prestigio en el callejero vasco, como M.A.K. (Lapurdi), Indarrap (Araba), Raperos de Emaus (Nafarroa), 2zio (Lapurdi), ZTK Rap (Nafarroa), FDLN (Bizkaia), Ardi Beltza (Nafarroa Behera), Thow MC (Nafarroa), 100% Gourmet (Gipuzkoa), RPV (Nafarroa) o Mix6T (Lapurdi). Tiempo después, el señor Endika Lahaine formaría el dúo Suaia & Lahaine, en compañía de otro rapero vasco, Gorka Suaia, miembro del grupo Kodigo Norte. En las letras de su disco "Herrima" (2015), ambos artistas lanzaban furiosos mensajes contra el capitalismo depredador y salvaje que nos rodea hoy a todos

Otro interesante rapero brotado en la zona de Bilbao es el señor Xatiro. Este inquieto artista vasco comenzó siendo parte de FDLN-Fenómenos, un grupo local que grabó un corte en euskera "Zarataren legea". Pero, a partir del año 2012, el señor Xatiro empieza a rimar en solitario y, además, en euskera. Dentro de su alucinante primer álbum, "Xatirokeriak" (2016), Xatiro recogía buena parte de su trabajo más reciente. Eran once cortes memorables, con una portada chulísima y colaboraciones de auténtico lujo, como las de Manugaitz o la veterana rapera bilbaína La Basu. El siguiente zarpazo de Xatiro ha sido "Cassiopeia" (2019), un cuco EP con cinco temazos. Por su parte, La Basu creció y comenzó a escribir y rimar también en lengua vasca, tras editar varias de sus obras en castellano. La Basu deslumbró a la parroquia hip hop euskaldun con un EP, "Izotz erregina" (2016) y, algo más tarde, con un álbum de estudio completo, "Ni naiz izotz erregina" (2017). En 2019, La Basu regresaría para ampliar la escena sonora con otro estupendo disco bajo el brazo, "Gerra" (2019). 

Afortunadamente, la voz de La Basu no es la única voz femenina que se puede escuchar hoy en día dentro de la joven escena hip hop del País Vasco. Por suerte, ahí están otras artistas como las raperas donostiarras Iramina, La Furia o La Fanny, la rapera pamplonesa La Chula Potra, la vitoriana La Omega, la gipuzkoana Mai, las bilbaínas Aneguria o Ziztada, la barakaldesa María, las bermeanas Herbalis... "Ziztada" es el curioso alias callejero de la cantante Irune Elgezabal. Es ella quien pone la voz en Ziztada & Rlantz, dúo de rap raggae euskaldun, responsable de "Egun hotzak" (2018), un álbum formado por siete temas propios, más dos versiones en formato dub. Dentro de ese disco destacan las cadencias jamaicanas ideadas por el prometedor DJ y productor Erlantz Serrano "Rlantz" y, sin duda, las letras, que abordan la continua violencia machista o el eterno conflicto en Palestina. En singles posteriores, como "Teknologiaren menpe" (2018) y "Bizi hontan gaude" (2019), Ziztada & Rlantz continuan abriendo su senda.

La simpática rapera Aneguria fue componente de varios grupos bilbaínos, como Lapiko Klika o La Dolçe Rima, antes de atreverse a editar, por fin, su prometedor Ep "Horchata de chufa" (2017), grabado junto al respetado productor catalán Chalart 58, alter ego del señor Gerar Casajús (batería y percusionista de bandas como Radio Bemba o La Kinky Beat). Dentro de este goloso EP el oyente novel disfrutará de cuatro cálidos cortes de onda rap reggae con animadas letras escritas en euskera ("Forgive me", "Kunbaya", "Umore txarrean" y la fabulosa "Irrikitan"). Por supuesto, dentro no faltan tampoco cuatro versiones dub para mecer la mente, el cuerpo y el alma en la oscuridad de la noche más placentera. El siguiente paso de Aneguria ha sido el disco "Percebe. Dana edo ezebez" (2018). Anteriormente, La Basu y Aneguria ya habían entonado conjuntamente"Piztu gaua", un largo pero muy potente tema compuesto para la celebración del Gazte Danbada en 2016. "Danba, danba, danbada, gure iraultza. Kaleko oihuak berriz gogor entzuten dira... Dantza, dantzaka, gure iraultza. Bat, bi, bat, bi, herria mugimenduan!"

Otro respetado grupo de rap bilbaíno es Norte Apache, que suelen combinar letras en euskera y en lengua castellana. Tras editar “Hesiaren beste aldean” (2009) y "Norte Apache zuzenean" (2010), los miembros de Norte Apache lograrían la ayuda de Aiora Renteria (Zea Mays), de la bertsolari Miren Amuriza, Piti (Zea Mays), de Iker (Abrakadaver), de Endika Lahaine (121 krew), de Jon (MAK), de Hawa (121 Krew) y Dj Alf (MAK) para crear su discazo "Quilombo" (2011), una perfecta combinación de lo que todo disco de rap necesita, potentes y sólidas base rítmicas, buenos momentos in crescendo y otros más relajados. Sus letras son muy brillantes. Por ejemplo, el tema “Gurea da geroa” (El futuro es nuestro) tiene un mensaje positivo para la juventud más explotada, “Azal gorriak” (Los pieles rojas) trae a la memoria el sufrimiento de los nativos americanos y llama a la resistencia de los pueblos oprimidos de ahora y "Nire aitaren etxea” (La casa de mi padre) es una adaptación del famoso poema de Gabriel Aresti. Después, esta banda vasca editaría "Errima" (2014) y "Juanito Laguna" (2015).


El grupo Revolta Permanent nació hacia 2008, cuando dos chavales de Barakaldo, Iker Villa e Iker Aginaga, se juntaron para hacer música rap. Tras varios años dando conciertos, el grupo barakaldes incorporaría al guitarrista Mikel Becerra y al teclista Aitor Abio, exmiembro del bandas como PiLT o Matxura. Después de casi un año dandole forma dentro de su local de ensayo, los miembros de Revolta Permanent editaron su primer disco, "Genesis" (2014), grabado en los estudios Gaua de Mungia. Revolta Permanent saldrían de gira, ofreciendo más de 70 conciertos por todo el Estado español. Al termino de esa gira, grabarían su segundo trabajo, "Kimera" (2016). Paralelamente, Iker, Mikel e Iker mantienen un banda de metal rap llamada Herri Oihua, con la que ya han editado tres discos, "Arjea" (2012), "Ez" (2013) y "Sustrairik dagoen bitartean..." (2016).
  
Bastante cerca de Bilbao, en la pequeña localidad de Zalla, apareció un combo que mezclaba rock hardcore y metal llamada Odolaz Blai (en euskera, Salpicados de Sangre). Debutaron en las fiestas alternativas de su pueblo, actuando al lado de bandas como Prisoners Of War. En 2009, tras decenas de conciertos, la banda  Odolaz Blai presentaría su primeros discos, "Gudarako garra" (2009) o "Izate ustela" (2009), bajo el sello alternativo vasco Musikherria. Su siguiente disco de estudio, "Egon hadi lo... ta jango haute!" (2010), fue grabado con la ayuda del veterano Mikel Anestesia en los estudios Fidelenea (Zarautz).

Y en la localidad vecina de Zornotza, han surgido artistas tan distintos como Inun, el cantautor Mikel Urdangarin o el grupo Nuuk-At, el cual se movía en un terreno del rock duro, tipo Turbonegro. Los miembros de Nuuk-At debutaron con un potente disco, “Zuzen” (2004), al que seguiría “Geisha” (2006). "Nuestras letras hablan de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. La canción "Geisha", por ejemplo, habla de unas prostitutas que llevan un par de años en un puente cerca de donde nosotros vivimos, y que pasan todos los días por ahí, llueva o haga calor. Hemos intentado darle un enfoque desde la perspectiva que nosotros creemos que viven ellas". Usoa e Iñaki se curtieron en otra banda local llamada Noizbait, con la cual sacaron un par de discos bajo el sello local Discos Suicidas. Por su parte, el señor Marki provenía del grupo Dardara y uno de los bajistas de Nuuk-At, Beny, paralelamente, tocaba en Alerta. 

El conocido músico Mikel Urdangarin posee una enorme facilidad para dotar de una bella patina de folk a sus siempre elegantes composiciones poperas. Tras autoeditarse su primer álbum, "Haitzetan" (1997), Mikel Urdangarin ha logrado levantar una muy respetable carrera a lo largo de más de dos décadas. Tras el éxito de trabajos como "Badira hiru aste" (1998) y "Espilue" (2000), Mikel comenzaría a colaborar con algunos músicos afines, como Rafa Rueda, Bingen Mendizabal o el popular poeta vasco Kirmen Uribe. Juntos han editado tres discos de lo más recomendables, "Bar Puerto" (2001), "Zaharregia, txikiegia, agian" (2003) o "Jainko txiki eta jostalari hura" (2013). "Kirmen nos propuso montar un espectáculo poético-musical para unas actuaciones que le habían ofrecido en Nueva York. Todos somos muy amigos y en esa época salíamos mucho por la zona de Gazteiz. Fue todo una maravilla porque la comunicación fue muy fácil y, la verdad es que el espectáculo salió redondo. A la vuelta de Nueva York seguimos girando por en Euskadi y, también, Irlanda, Alemania y algunas ciudades de España". 

El resto de la discográfica del señor Mikel Urdangarin tampoco desmerece, ya que ahí están trabajos como "Heldu artean" (2002), "Dana" (2005), "Anek idatzi dit zutaz" (2007) "Zubia" (2009), "Zuzenean 2010/12/30" (2011), "Azula" (2012), "MMXV" (2015), "Margolaria" (2017) o el directo “Hotza da. NY is cold”(2019). Otro buen cantautor surgido en la zona de Zornotza sería Mikel Inunziaga, quien tambien se está labrando una sólida carrera pop bajo el sobrenombre artístico de Inun.  Nacido en 1983, el señor Mikel Inunziaga "Inun" debutó con "Berreginez" (2014), álbum al que han seguido los cucos "Da nola" (2016) y "Aingurak" (2018).


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